MARY SHELLEY
Mary Shelley nació en 1797 y fue hija del filósofo anarquista William Godwin y de la escritora feminista Mary Wollstonecraft, quien falleció, con 38 años, a los pocos días del nacimiento de su hija. Mary fue criada, junto con su hermana Fanny (fruto de una relación anterior de su madre) por la segunda esposa de su padre, que aportó al matrimonio dos hijos, Charles y Clara. El matrimonio tuvo un hijo en común, Willian. Perseguido por sus ideas, Godwin abandona la filosofía y de dedica a escribir novelas y literatura infantil. A pesar de ello, su pensamiento tuvo gran influencia en los jóvenes escritores románticos, sobre todo en uno, Percy Bysshe Shelley.
Mary se convierte en una niña solitaria que se refugia desde muy temprana edad en la lectura. Nunca tuvo buena relación con su madrastra, lo que propicia que, con 14 años, su padre la envíe a vivir a Escocia durante un par de años. Cuando regresa a Londres conoce, en casa de su padre, a Percy Shelley, poeta romántico de alta extracción social que, con diecinueve años había sido expulsado de la universidad de Oxford por publicar el panfleto “La necesidad del ateísmo”. En julio de 1814 Percy abandona a su mujer (la hija de un posadero londinense con la que se había escapado) y a su hija y se fuga con Mary Shelley, que en aquel momento tenía 16 años. En este viaje sin rumbo por diversos países de Europa (y apenas sin dinero, porque el padre de Shelley rompió totalmente las relaciones con su hijo tras la expulsión de la universidad) les acompaña Clara Clairmont, hermanastra de Mary. Tras el regreso a Londres, Mary da a luz a su hijo William. Por su parte, su hermana Clara hace todo lo posible para conocer al controvertido poeta Lord Byron, de quien queda embarazada. Cuando Lord Byron abandona Inglaterra en 1816 para instalarse en Ginebra, Clara lo sigue acompañada de Percy y Mary. En Suiza pasan el verano juntos, acompañados por el escritor y médico personal de Byron, Polidori, en la Villa Diodati, a orillas del lago Leman. Fue allí donde Mary empezó a escribir Frankenstein y en donde se ambienta una parte de la novela. La idea de escribir esta novela surge de la siguiente manera: una noche desapacible, tras leer unos relatos de fantasmas, Lord Byron propone a sus amigos que cada uno escriba un relato de este género. Solo Mary logra concluir el relato. Ese mismo verano realizan un viaje a Chamonix, en los Alpes Franceses.
Después del verano regresan a Inglaterra donde las tragedias se suceden: Fanny Imlay, la hermana mayor de Mary, se suicida con una sobredosis de láudano; Harriet, la esposa de Shelley se suicida arrojándose al lago Serpentine. La justicia niega a Shelley la custodia de sus dos hijos por su ateísmo y su inmoralidad. Otros acontecimientos son más felices: nace Allegra, la hija de Lord Byron y Clara; Shelley y Mary se casan, nace su hija Clara, y la escritora termina Frankenstein, que se publica de forma anónima en marzo de 1818. El éxito es total. El mismo día de su publicación los Shelley, Claire y los niños viajan hacia Italia. Allí llevan una vida nómada y se reencuentran con Lord Byron. Son cinco años lejos de Inglaterra con más penas que alegrías en la vida de la escritora. Allí morirán a causa de enfermedades infantiles Clara, William y Allegra. En 1822 Percy Shelley y un amigo, durante una tormenta, mueren ahogados cuando navegaban. Fue quemado en una pira funeraria aunque antes le extrajeron el corazón (que su esposa conservó guardado entre las hojas de uno de sus poemarios). Mary tiene 25 años y un único hijo de dos años, Percy Florence. De vuelta en Inglaterra, Mary se convierte en una escritora profesional para poder sobrevivir: escribe reseñas para revistas, biografías literarias y científicas, algunas novelas, que hoy en día carecen de interés. El padre de Shelley, Sir Timothy, le pasa a ella y a su nieto una mínima asignación anual que no les permitiría sobrevivir. Mary decide editar las obras de su marido y escribir su biografía, aunque no pudo editarla hasta la muerte de su suegro, que no quería que el nombre de su hijo apareciera en letra impresa. También revisó Frankenstein para su reedición. Pasó los últimos años de su vida rodeada de un círculo de amistades formada por escritores, artistas, filósofos, pero nunca olvidó a Percy Shelley y parece que siempre fue una mujer agobiada por la pena y la culpabilidad, que caía en profundas depresiones. El único hijo que la sobrevivió, Percy Florence, se convirtió en el heredero de Sir Timothy al morir su hermanastro (hijo de Harriet). Fue un joven sin voluntad ni ambición, poco inteligente, en el que no dejaron huella ni los viajes que realizó con su madre ni las tertulias con los intelectuales de la época. Aunque se casó, no tuvo descendencia. Mary muere el 1 de febrero de 1851. Cuando en 1889 enterraron a Percy con su madre, en el ataúd también depositaron el corazón de Percy Shelley.