TEATRO EUROPEO MODERNO
Aunque sigue representándose un teatro de carácter religioso (misterios, autos, etc.,) promovidos por la Iglesia con motivo de las grandes fiestas litúrgicas, tras el período medieval, y con la llegada del Renacimiento, se favorece el estudio de la cultura clásica greco – latina y con ello, la recuperación de las grandes obras teatrales de la Roma y la Grecia antiguas. Además de representarse obras clásicas de dramaturgos como Plauto o Terencio, muchos escritores escriben y estrenan tragedias, y sobre todo comedias, a imitación de las obras clásicas. Esta recuperación del teatro se dio, en primer lugar, en Italia entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI .
Este nuevo teatro surgido en Italia se representaba en los palacios y estaba destinado a una minoría formada por los nobles y por los intelectuales humanistas.
Pero a la vez, también en Italia, aparece un tipo de teatro cómico destinado al gran público: la llamada Comedia dell’ arte (es decir, del oficio, de la profesión: teatro de profesionales). Es un tipo de teatro sin diálogos escritos, con un guión a partir del cual los actores improvisaban. Aparecen una serie de personajes fijos: Arlequín, es un criado pícaro, vestido con un traje de rombos y cubierto con una máscara de cuero negro provista de bigote; Polichinela, personaje melancólico que lleva una careta con una gran nariz ganchuda; o Colombina, la criada siempre dispuesta a burlarse de su señor, etc. En la Comedia dell’arte italiana tendrá gran importancia la mímica, la expresión corporal. Este teatro popular llevará a los cómicos profesionales a recorrer diversas ciudades representando sus obras en las plazas, las posadas, o en lugares específicos para la representación teatral, como los corrales de comedias. Su influencia será decisiva en el teatro posterior.
A pesar de la importancia de Italia en la creación del teatro moderno, las grandes obras del teatro europeo moderno surgen entre el siglo XVI y el XVII en Inglaterra, con el llamado “teatro isabelino” cuyo máximo representante es Shakespeare, y en España, con la “Comedia Nueva”, con dramaturgos como Lope de Vega o Calderón de la Barca, entre otros.