El nacimiento de la gran literatura norteamericana (1830-1890). De la experiencia vital a la literatura.

 

La literatura norteamericana tiene unas características particulares que derivan del hecho de carecer de una tradición anterior a la colonización europea. En sus inicios su referente cultural es Europa, de donde provenían los colonos, y la literatura estaba absorbida por la religión (se puede decir que la única fuente de inspiración era la Biblia). En el siglo XVII la mayoría de las obras de esta incipiente literatura giraban alrededor del pecado y la inocencia. También empieza a despuntar un gusto por la descripción de la naturaleza (la vida en los nuevos parajes apenas descubiertos por el hombre “civilizado”) a la vez que surge la temática social (la conflictiva relación entre los indios y los colonos).

Tras la Declaración de Independencia a finales del siglo XVIII, la sociedad americana gozará de una mayor libertad, que se ve reflejada también en la literatura. En esta época ya es notable la diferencia cultural y social entre los estados del sur y los del norte. Los primeros (que tan bien retratará más adelante William Faulkner en el estado ficticio de Yoknapatawpha) eran estados rurales en los que las pocas familias aristocráticas explotaban a los esclavos negros en sus plantaciones de tabaco y de arroz). En los estados del norte, sin embargo, predominaba un estilo de vida urbano, con importantes universidades y una floreciente industria. En esta época también se inicia la llamada “conquista del Oeste” con la que se intensifican los enfrentamientos con los indios. Todo esto quedará reflejado en la literatura.

 

Autores principales principales:

Washington Irving (1783-1859). Es el primer estadounidense que se dedicó exclusivamente a la literatura y sentó las bases de la narrativa de su país. Escribió sobre todo narrativa breve. Fue embajador en España. De su experiencia en nuestro país resulta su libro de relatos: Cuentos de la Alhambra. Otras narraciones suyas son:

Leyenda de Sleepy Hollow

Rip van Winkle

 

James Fenimore Cooper (1789-1851). Es el iniciador de la novela de aventuras ambientada en el Oeste. Su obra más conocida es El último mohicano, en la que se muestra muy crítico con la política de exterminio de los indios.

 

Nathaniel Hawthorne (1804-1864). Nacido en una familia puritana y tradicional de Salem, su obra estará marcada por un ancestral sentimiento de culpa y de temor al pecado de los que intentará liberarse a través de sus obras. Escribió novelas como: La letra escarlata (historia de una mujer acusada de cometer adulterio que debe llevar marcada en su vestido la letra A en color rojo, para así mostrar su pecado ante todo el pueblo). También es autor de célebres relatos, como: “El joven Goodman Brown” en el que el protagonista asiste por curiosidad a una ceremonia de brujas. Allí descubre horrorizado que su esposa está entre ellas.

 

Edgar Allan Poe (1809-1849). Autor de algunos de los relatos de terror más inquietantes del género. Su tormentosa vida estuvo marcada por el amor hacia su prima Virginia (con quien se casa cuando la joven tiene 14 años) y por su afición al alcohol. En octubre de 1849 es hallado inconsciente y embriagado a las puertas de una taberna de Baltimore. Cuatro días más tarde fallece en el hospital. Tenía 40 años. Casi nadie acudió a su entierro. Sin embargo, cada año desde 1949, la noche del 19 de enero (fecha del nacimiento del escritor) un extraño visitante embozado deja en su tumba tres rosas y una botella de coñac. No se sabe quién es pero se le llama "The Poe toaster" porque parece que lo que le ofrece a Poe es un brindis.

Escribe poesía (“El cuervo”), novela (Las aventuras de Arthur Gordon Pyn) y sobre todo, relatos cortos, tanto policíacos (la carta robada, El escarabajo de oro) como de terror (El gato negro, El corazón delator).

 

Herman Melville (1819-1891). Sus experiencias marítimas juveniles le llevaron a escribir su obra más conocida: Moby Dick: Ismael relata como se enrola en el barco ballenero del capitán Ahab, al que una ballena gigantesca le había destrozado un barco y arrancado una pierna. Enloquecido por el odio sólo vive para vengarse. Cuando la encuentran, sólo Ismael saldrá vivo de la lucha contra tal fuerza desatada de la Naturaleza.

Es autor de relatos cortos entre los que destaca: “Bartleby el escribiente”, la historia de un oficinista que vive como un sonámbulo en su puesto de trabajo. (Traducido por Borges, que lo considera una obra maestra del género).

 

Mark Twain (1835-1910). Se caracteriza por el uso de un lenguaje coloquial y por transmitir con cierto humor las vivencias cotidianas de las gentes sencillas de su época. Sus obras más renombradas son: Las aventuras de Tom Sawyer y su continuación Las aventuras de Huckleberry Finn, ambas inspiradas en sus recuerdos infantiles a orillas del río Mississippi.

 

Henry James (1843-1916). Autor americano que vivió gran parte de su vida en Inglaterra. Una de sus obras fundamentales es:

Otra vuelta de tuerca, novela de terror psicológico. Esta inquietante historia de fantasmas relata los extraños sucesos vividos por una joven institutriz en una apartada mansión de la campiña inglesa. Allí acude esta tras aceptar encargarse de la educación de dos hermanos huérfanos, Flora y Miles, quienes han quedado a cargo de su adinerado tío. Este no puede, ni quiere, dedicarse personalmente al cuidado de sus sobrinos y deposita toda la confianza en la joven maestra, a quien contrata tras la muerte de la anterior niñera, la señorita Jessel.

 

 

En POESÍA destacan dos autores en el siglo XIX: BUSCAR INFORMACIÓN SOBRE ELLOS.

Walt Whitman.

Hojas de hierba.

Emily Dickinson

Escribió 1800 poemas sin salir apenas de su casa, en la que vivió recluida toda su vida. BUSCAR ALGÚN POEMA SUYO Y RESUMIR EL ARTÍCULO DE MUÑOZ MOLINA: "El mundo en un jardín"